La figura que más condiciona nuestra forma de ser es seguramente nuestra madre. De hecho, es la persona que más amamos, pero nos provoca los mayores conflictos.
Este taller está dedicado a la sanación de esta relación, para puedas liberarte de los aspectos negativos que heredaste de tu experiencia infantil conectada a ella y que han condicionado tu forma de ser y de enfrentar la vida.
Como el taller de los “confinamientos paternos”, esto también es un intenso recorrido catártico en el cual podrás sanar traumas, liberar la frustración, cerrar las cuentas y al final perdonar.
Tomando conciencia de los patrones heredados que a veces adquieres para conquistar su amor, podrás recuperar tu autenticidad, despertar tu creatividad, y llevar intensidad a tu forma de amar y a tu sexualidad.
Te sentirás ligero, arraigado, maduro y abierto a la emocionante libertad de vivir en acuerdo a tu auténtica naturaleza.
Se recomienda haber participado previamente a “La Sanación del Niño Interior”.
Duración – 9 – 11 de Agosto / Fin de semana, desde el viernes en la tarde al domingo.